La experiencia de leer este libro amplía mi visión para desarrollarme como persona y crea en mí el compromiso de hacer Gung Ho en mi lugar de trabajo, no todo está perdido por ser un organismo público.
Solo basta mirar más allá de nuestros ojos y abrir un poco más la mente, ya que si no se hace, nos estaríamos encerrando en un mundo estrecho. Con esta lectura comprendí que si quiero ser un gerente exitoso debo visionar el futuro, debo divisar lo que quiero y crear en el camino para la realización de los planes que me proponga se logren, hacer que las personas que me rodean se comprometan y no solo sea importante para mí, sino también para mi grupo de trabajo, que se son parte importante de la organización. La motivación será la chispa que encenderá el compromiso, asignar la tarea adecuada al individuo adecuado, se convierte en parte fundamental del proceso motivacional, saber delegar funciones de acuerdo con las capacidades de los colaboradores hace que estos cumplan sus actividades bajo su responsabilidad, a esto le sigue el constante apoyo mutuo e incondicional. Por último debemos saber que si deseamos una organización exitosa, con gente feliz y comprometida en donde exista en excelente clima organizacional invadido por el positivismo y los buenos resultados, deje que el espíritu de la ardilla haga realidad el plan de Dios para tu organización, deje que el estilo del castor haga el plan de Dios para tus colaboradores y deje que el don del ganso sea el regalo de Dios para todos. En pocas palabras, aplica una de las mejores técnicas: el gung ho. ¡Qué esperas!, ponte en marcha sin perder el tiempo. ¡A la carga!